Equipo 2. Entrada 1: La perspectiva y presupuestos pedagógicos de Antonio Gramsci.
LA PERSPECTIVA Y PRESUPUESTOS PEDAGÓGICOS DE ANTONIO GRAMSCI.
A continuación se desarrollan los presupuestos más importantes de la propuesta de Antonio Gramsci en relación con aspectos educativos y culturales. En la primera parte, tratamos de explicar los presupuestos gramscianos en relación con la perspectiva marxista; en la segunda parte desarrollamos la propuesta de Gramsci que se centra en la escuela y en su vínculo con la nueva hegemonía social y con la nueva cultura que el autor propone. Por último, explicamos lo que es la Filosofía de la praxis y cuál es la propuesta pedagógica gramsciana.
Para poder desarrollar los presupuestos de Antonio Gramsci, es importante mencionar que el autor pone especial atención a la comprensión del papel del Estado, para esto, se hace necesario considerar las relaciones de clase existentes en la sociedad y la hegemonía por parte de la clase dominante sobre las clases subalternas. ¿Por qué el Estado es importante para comprender los presupuestos de la nueva pedagogía de Antonio Gramsci? Porque desde la perspectiva del autor, el Estado interviene directamente en la enseñanza mediante la relación de saber – poder. El Estado es el ente que domina y dirige a las clases dominadas, mediante mecanismos o instituciones que legitiman esa dirección y dominación. En este ámbito, las escuelas y los procesos educativos son controlados por la hegemonía a favor de sus intereses. Es por ello que se hace necesario cambiar esta dinámica y crear una nueva cultura y una nueva pedagogía que termine con los privilegios de las clases dominantes sobre todos los aspectos de la vida social.
Propuesta Gramsciana y su relación con la perspectiva marxista.
Gramsci fue un filósofo con ideas marxistas que recuperó diversos postulados para exponer conceptos importantes en la teoría marxista. Uno de estos conceptos fue Hegemonía del que se refirió como “Dominio que ejerce la clase burguesa a la clase trabajadora”. Este dominio se reproduce principalmente en la ideología de normas y valores en la sociedad.
Para Gramsci, la hegemonía contiene dos presupuestos: En primer lugar, la hegemonía se refiere a “Un proceso de dominación mediante el cual una clase dirigente ejerce control, mediante su liderazgo intelectual y moral, sobre otras clases aliadas”, es decir, se refiere a la dominación legitimada por medio de la superestructura a favor de la clase dominante. En segundo lugar, hegemonía se refiere al papel que tiene la ideología como una fuerza activa en donde la clase dominante forma e incorpora las visiones de sentido común, necesidades y los intereses de los grupos subordinados. En este sentido, la hegemonía implica una constante estructuración de la conciencia y de la lucha por el control de ésta misma. Gramsci habla de hegemonía como aquella clase que ejerce control, un liderazgo intelectual y moral (sobre las clases aliadas), donde adapta los intereses de los otros al suyo, mediante visiones del mundo comunes, una hegemonía de transformación consensuada mediante la pedagogía (educación) y la política.
Asimismo, Gramsci retoma el concepto de Estado, el cual vinculó con el poder (rasgo distintivo de la oposición y aparato represivo e ideológico) y la cultura. El Estado es un todo complejo, con actividades no sólo teóricas sino prácticas de la clase dominante, con el fin de mantener su dominio y poder justificarlo con la sociedad política y la sociedad civil. Éstas son:
- Sociedad civil: Son instituciones que conforman a la superestructura (escuela, iglesia, familia) y tienden a utilizar significados y símbolos para reproducir la ideología dominante.
- Sociedad política: Se refiere a los aparatos que tienen una lógica de fuerza y coerción represión.
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| El Estado ejerce dominio y dirección a las clases subalternas mediante la sociedad civil y la sociedad política. |
Para hablar de Estado es pertinente entender las relaciones de clase y la hegemonía de las clases dominantes, donde persiste una fuerza y un consenso, que permite que la producción capitalista y su proceso se piense y viva de manera natural, no sólo como un instrumento represivo como nos dice Marx. Para el control ideológico, la hegemonía debe ser objeto de lucha constante, ya que al ser cambiante responde a la naturaleza de sus exigencias, su historia y su acción humana.
Sin embargo, Gramsci rechaza las formulaciones marxistas ortodoxas sobre el Estado, en donde se contempla como un instrumento meramente represivo. Gramsci retoma el debate del poder desde una visión negativa como lo contempla el marxismo ortodoxo, en donde los aparatos estatales funcionan de manera represiva y en donde la sociedad civil reproduce las relaciones de dominio por medio de éste. También contempla una visión positiva del poder, en dónde esté es positivo como rasgo distintivo de la oposición y de la lucha activa. Es así como a diferencia del enfoque marxista tradicional, Gramsci en su definición del Estado, vincula a la cultura con el poder. De esta forma, el Estado no solo es un aparato represivo que oprime mediante sus instituciones a las clases subordinadas, sino que es una organización que busca defender actividades capitalistas a través de medios represivos e ideológicos.
El Estado no es objeto de lucha, es la fuerza definitoria en la producción de conflicto y lucha de clases, al satisfacer necesidades básicas de acumulación del capital, pero también asegura ideológicamente la regulación moral de la sociedad, al legitimar las relaciones sociales y los valores que estructuran el proceso de acumulación (consentimiento de la clase trabajadora) y al permitir la reproducción de la fuerza de trabajo que requiere el capitalismo.
La nueva cultura y la Escuela unitaria.
Como panorama, debemos mencionar que Gramsci afirma que el Estado ejerce control sobre las escuelas y la enseñanza que allí se imparte. Las escuelas y universidades, al formar parte de los aparatos del Estado, participan en la promoción de los intereses económicos de las clases dominantes. Ante esta lógica, los sistemas educativos se basan en una racionalidad tecnocrática que a su vez tiene efectos que ocasiona la distinción en las escuelas en todos los niveles, diferenciándolas entre aquellas con conocimientos de status altos, asociado a “ciencias difíciles” y aquellas con conocimientos de status bajo, asociado al área de humanidades.
El Estado interviene en la enseñanza en dos aspectos: En primer lugar, busca maximizar la producción de sujetos con conocimientos cualificados que participen en la sociedad capitalista mediante la venta de su fuerza de trabajo o de conocimientos especializados, y en segundo lugar, busca que se logren crear los conocimientos necesarios requeridos en una sociedad desigual. La intervención se refleja además, en el proceso de transmisión del conocimiento en las escuelas mediante su dominio y en el proceso de certificados educativos. Interviene maximizando la producción de sujetos y de conocimientos que aporten a los intereses tecnocráticos y lucrativos de las redes privadas que conducen a una economía desigual. Interviene también en los planes de estudio y en las relaciones sociales dentro de las aulas, pues participa en el ordenamiento para equipar a los estudiantes con conocimientos y habilidades que necesitan para su desempeño laboral e impone su poder sobre la producción de la verdad y el conocimiento en la educación.
Ante un escenario de crisis de las instituciones educativas, Gramsci desarrolla su propuesta sobre una nueva escuela. Gramsci atribuye la crisis educativa al clasismo que dominaba la organización de las escuelas, en donde las escuelas y su organización estaban pensadas para los hijos de los burgueses, no para la clase obrera. Además de todo el proceso educativo y del planteamiento de la enseñanza que eran entregados a las manos del Estado burgués. Ante esto, Gramsci ve en la crisis de las escuelas la crisis estructural de la sociedad y del principio ideal – cultural. Como respuesta a esta crisis, Gramsci propone la elaboración de una nueva cultura socialista con objetivos socialistas, con el fin de impedir que la cultura sea un privilegio de una sola clase, es decir, que la cultura solo este dirigida y disponible para la clase dominante. La intención de esta nueva cultura es que se vuelva hegemónica y que desbanque a la cultura creada por el Estado burgués.
Ante este panorama, uno de los aportes más importantes de Gramsci fueron las ideas que tenía al respecto de la educación, ya que su interés en este ámbito se debía a dos motivaciones: familiar e investigación teórica- práctica. En ese sentido, él afirmaba que había una crisis en la educación liberal debido a que ésta solo iba dirigida a la clase dominante (burgueses). El proceso de aprendizaje tenía que dejar de ser exclusivo para un solo ámbito social (escuela). Es por ello que propone una educación para todos, a través de un aparato cultural en donde haya un reconocimiento como individuos en que se puedan comprender unos a otros de forma colectiva y no de manera individual.
De igual manera, propone la “escuela unitaria”, la cual se basa en una escuela en donde se espera que los niños aprendan conocimientos básicos, en la que significa el comienzo de nuevas relaciones entre el trabajo industrial e intelectual. La “unidad”, se deberá reflejar en todas las instituciones culturales, cambiándolos y otorgándoles contenido nuevo. Además, constituye las posibilidades de los jóvenes para que las sociedades modernas puedan constituir de manera sólida y progresiva; con ello, la escuela debe entenderse a partir del control y la disciplina.
Se debe crear una escuela que logre educar a las clases subalternas para que desempeñen un papel dirigente en la sociedad. Por otro lado, no debe anularse el vínculo entre escuela – vida, sino que debe buscarse un equilibrio entre la vida y la escuela, entre el orden social y el orden natural, de esta manera se logrará desarrollar una concepción histórica y dialéctica que permita comprender el mundo, para entender los “sacrificios que ha costado el presente al pasado” y para comprender que la actualidad es una síntesis del pasado y del trabajo conjunto de la sociedad.
La nueva pedagogía de Gramsci.
Para Gramsci, la filosofía de la praxis es una “filosofía que es una política y una política que es también una filosofía”, siendo el objetivo de ésta interpretar la realidad y modificarla, mediante una transformación que implique a todas las masas sociales. Esta filosofía implica por tanto, conectar la teoría y la práctica. Con esta perspectiva, Gramsci reconoce que ante la crisis educativa, es necesario conectar de igual manera la teoría con la práctica, siendo la práctica la transformación y reforma de lo intelectual y de lo moral de una sociedad.
Desde la concepción de la filosofía de la praxis, Gramsci propone una reforma de carácter cultural con el objetivo de dejar a un lado el privilegio de la clase dominante y resolver el papel de los intelectuales. Su propuesta se centra en relacionar los problemas educativos con los problemas culturales y políticos.
Es así como propone la reforma cultural, la cual deberá impedir que la cultura se concentre o sea un privilegio para unas cuantas clases sociales; también, esta reforma deberá resolver el problema del papel de los intelectuales, poniendo mayor atención en las “masas no profesionalmente intelectuales”, esto debido a que existe un desnivel entre los intelectuales y las masas. Para lograr esto, se hace necesario crear una nueva política y una nueva pedagogía que responda a las necesidades de la sociedad y a las necesidades de sus actores sociales.
La nueva pedagogía propuesta por Gramsci se enfoca en el reconocimiento de la relación con otros seres humanos de manera orgánica con diversos componentes de la vida social. Uno de los componentes de esta nueva pedagogía es la conciencia, ya que esta se forma en los niños a través de su relación con el medio social en el que se desarrollen.
La nueva pedagogía de Gramsci consiste en: Reconocer que el ser humano no se relaciona con los demás humanos por simple yuxtaposición, sino que lo hace de manera orgánica al relacionarse con diversos elementos que componen la vida humana, los cuales pueden ser organismos que van de lo simple hasta lo más complejo. Por esta razón, afirma que la conciencia y el desarrollo de ésta no es algo individual, sino que refleja toda la sociedad en la que el individuo está integrado. Anclado a esta idea, Gramsci afirma que la conciencia de los niños se forma en relación con el ambiente y el medio social en el que estos se encuentran. El niño por tanto, se desarrolla en la escuela, en el contacto con otras personas y cosas que van a influir sobre él. Su conciencia no es algo que se dé de manera espontánea sino algo que se va formando y que, al entrar a la escuela, ocasiona que el niño ya cuente con una experiencia previa. Es por ello que no se debe renunciar a la “formación de los niños”, sino por el contrario, se deben crear instituciones preescolares que ayuden a superar las deficiencias ligadas al exterior y al ambiente que los niños ya traen consigo.
Gramsci argumenta que la educación debe ser organizada y dirigida, inclusive defiende una cierta forma de coacción, sin que esta última llegue a ser brutal. Esto debido a que para él, la libertad individual debe ir acompañada de un cierto grado de disciplina, de hábitos, normas y limitaciones que logren evitar el arbitrio y la impulsividad irresponsable. Y por último, Gramsci argumenta a favor de que la escuela sea un aparato de cultura, de la nueva cultura. La cual transmita a las nuevas generaciones toda la experiencia del pasado y enseñe los hábitos y las inclinaciones de esas generaciones pasadas. Esto se hace posible mientras se mantenga el vínculo entre la instrucción y la educación, para permitir que se logre desarrollar una cultura sólida lejos de las ideologías “estúpidas”. Gramsci afirma que un elemento importante en la escuela es el maestro, el cual debe representar la conciencia crítica de la sociedad asumiendo su papel de moderador entre la sociedad y la sociedad infantil a la que educa, difundiendo la nueva cultura.
* Para una explicación más detallada del concepto de hegemonía ver:
Bibliografía:





Hola efectivamente creo no haber guardado los comentarios.
ResponderEliminarComo lo dije hoy, su entrada me pareció la que estaba más competa. Les sugiero incluirlas recomendaciones generales que hice hoy sobre referencias y descripción de contenidos audiovisuales.
Para la primera parte, vincular la idea del Estado y la dominación hegemónica con la metafórica del edificio para identificar el nivel analítico donde G hace sus aportes