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LA CRÍTICA DE GIROUX 

Para hablar sobre el tema de reproduccionismo educativo es necesario mencionar el concepto de “resistencia” el cual se analiza de dos formas una radical y otra conservadora, este concepto se centra en analizar las desigualdades y las prácticas dominantes, dejando de lado el hablar sobre la vida cotidiana en las escuelas. A raíz de esto surgen una serie de estudios sobre la educación con una literatura de teóricos sociales neomarxistas.  Los cuales se enfocan en estudios etnográficos con el objetivo de esclarecer la dinámica de su función y acomodo en grupos contraculturales dentro y fuera de las escuelas (Giroux, 1985, pág. 102). En estos estudios, la resistencia es presentada como una crítica hacia la escuela, donde se señalan las prácticas culturales y políticas como significativas. Estas teorías neomarxistas de la resistencia relacionan la teoría crítica y la intervención humana para el análisis de la vida cotidiana, pero también cuentan con ciertas limitaciones.

LAS CUATRO LIMITACIONES DEL REPRODUCCIONISMO

La primera limitación es cuando las relaciones en el hogar, el trabajo y la escuela entran en tensión y conflicto. Willis nos pone un ejemplo de resistencia (“contracultura”) con un grupo de estudiantes los cuales se oponen y rechazan la cultura de la escuela (trabajo intelectual), debido a que la cultura de su familia o lugar de trabajo les es más convincente. Como consecuencia de esta resistencia se puede hablar sobre la subordinación en el cual los obreros se han formado. Un ejemplo de ello es este grupo de estudiantes los cuales niegan el conocimiento y pensamiento crítico que es fundamental para la transformación social.
Un caso contrario en el cual también se muestra una resistencia pero no hay límites, es en el estudio de Michelle Fine en el cual se analiza a un grupo de estudiantes que abandonaron la escuela en Nueva York, en este caso al igual que el anterior rechazaban la cultura de la escuela, pero a diferencia de ellos al abandonar la escuela conseguían un alto nivel intelectual.
Por lo que las contribuciones más importantes que han surgido de los estudios sobre la resistencia es el reconocimiento de que los mecanismos de reproducción nunca están completos y siempre se enfrentan a elementos de oposición parcialmente realizados. (Giroux, 1985, pág. 103).
La primera debilidad que hace el autor a estas teorías es la falla que tiene que ver y analizar a la escuela sólo como dominio ideológico, ejemplo de esto es el rechazo a la cultura de la escuela por estudiantes de la clase obrera (subordinados), donde no se explica el desarrollo histórico de las condiciones que promueven y refuerzan los modos contradictorios de lucha y de resistencia, esto debido a que unos oponen resistencia y otros no. Los estudiantes pueden tener dos ejes (reaccionarios o progresistas) que hacen que se opongan a la cultura o no, esta oposición puede ser consecuencia de una falta de poder o una creación de poder más poderosa.(Giroux, 1985, pág.106).
La segunda debilidad es que no se toman en cuenta cuestiones de sexo y de raza,  por lo que se deja a un lado a la mujer, asi la escuela solo se enfoca en el hombre (difusión del partriarcado) y las clases, tambien hay una divisón sexual y social en el trabajo y llega a existir cierta discriminacion en los trabajos que recaen en aspectos patriarcales, sexistas y raciales. Por consecuencia  la ausencia de las mujeres y los grupos raciales minoritarios en dichos estudios ha dado como resultado una tendencia teórica acrítica a ver románticamente los modos de resistencia incluso cuando contienen puntos de vista reaccionarios sobre problemas de sexo y de raza. (Giroux, 1985, pág.109).
La tercera debilidad es no prestar atención a pequeñas formas de resistencia (abiertas) en forma de rebeldía, algunos ejemplo son minimizar su participación en actividades de la escuela, ignorar al maestro, interrumpir una clase y la huelga que es el claro ejemplo de un fundamento político de oposición a la escuela. Estas acciones pueden ser conscientes o inconscientes, pero es una forma de oponerse a la ideología dominante de la escuela.
La última debilidad de la que nos habla es que las teorías de la resistencia no han puesto suficiente atención en el hecho de cómo la dominación llega hasta la estructura misma de la personalidad. Ignorando y dejando aun lado las necesidades y deseos de los estudiantes que no se sienten incorporados o parte de las necesidades de la escuela. La escuela necesita entender cómo es posible poner necesidades radicales organizadas en torno al deseo de un trabajo significativo, de solidaridad, de una sensibilidad estética, del eros y de las libertades emancipatorias; en lugar de la voracidad egoísta, agresiva y calculable de los intereses capitalistas (Giroux, 1985, pág.111). Es necesario que los educadores entiendan las estructuras sociales y las dimensiones vividas de la vida cotidiana, por lo que es necesario saber sobre las necesidades radicales y la psicología crítica.

LA TEORÍA DE LA RESISTENCIA DE GIROUX 


Ahora bien, la propuesta que Giroux hace para una teoría de la resistencia es generar una construcción teórica e ideológica que proporcione una perspectiva importante para el análisis de la relación entre la escuela y el trabajo. Por lo que, debe brindar un entendimiento hacia los grupos subordinados sobre su experimentación del fracaso educativo y de la reconstrucción de la pedagogía crítica (Giroux, 1985, pág.112). Es decir, este expresa un rechazo hacia argumentos tradicionales y reestructura sus causas y significados que reflejan una inconformidad sobre la moral y la política. Cabe mencionar que, la teoría de la resistencia de Giroux resalta la complejidad de cómo las personas atienden su experiencia, estructuras de la dominación y su imposición en la sociedad. De forma que, la intencionalidad, la conciencia, los significados, el comportamiento y el poder, son categorías centrales que surgen dentro de la teoría de la resistencia (Giroux, 1985, pp.113- 114). Por lo que, Giroux, piensa que esta tiene que situarse en la perspectiva de la emancipación con una crítica hacia la dominación y que proporcione oportunidades teóricas de autorreflexión individual y social donde se represente la contra-lógica para su análisis sobre lo que los grupos sociales piensan acerca de la libertad y su rechazo hacia el dominio sea para mejorar la vida humana o su degradación junto a los derechos humanos de las personas. 
La resistencia debe de ser una herramienta con un fin investigativo y analítico que vea los intereses de la conciencia radical y la acción crítica colectiva. En otras palabras, esta debe de tener una medida en su pensamiento crítico, acción reflexiva al igual que la fusión que puede tener con la lucha política de las relaciones sociales hacia problemáticas de poder y determinación social donde la interpretación de las mediaciones históricas y culturales ayudan a entender dicha lógica de la noción de resistencia (Giroux, 1985, pp.115- 116); así, se presenta una pedagogía radical que se refuerza por las necesidades de educadores y estudiantes radicales en cuanto al pensamiento crítico y la producción cultural. Por ende, “la base para una nueva pedagogía radical debe obtenerse de un entendimiento teórico del poder, la resistencia y la intervención humana para convertirse en elementos centrales en la lucha por el pensamiento y el aprendizaje críticos” (Giroux, 1985, pág.119). Es decir, las escuelas no cambiarán a las personas pero sí proporcionaría una resistencia con modelos pedagógicos enfocados a un mejor aprendizaje y  de intervención en las relaciones sociales.

A continuación dejaremos un video que consideramos sirve de apoyo para complementar el tema de la pedagogía critica de la que habla Giroux 





Orígenes y objetivos de la Pedagogía Crítica

La pedagogía crítica como la menciona McLaren (2003) es aquella que examina las escuelas, en el sentido de que su objeto es la institución en relación con la historia, con los hechos sociales y con la política que es característica de una sociedad dominante. 
También, esta pedagogía va en contra de varios argumentos positivistas, ahistóricos usados tanto por críticos liberales como conservadores cuyos análisis solo se centran en la política, el poder, la economía y el estado y la educación (McLaren, 2003. P255).

Continuando, la pedagogía crítica, también ha quedado en deuda con sus iniciadores de origen europeo. En este sentido uno de los principales autores que recupera y resume los principales trabajos de la teoría crítica es, provenientes de la escuela de Frankfurt (hablamos de los trabajos elaborados por Horkheimer, Adorno, Walter Benjamín, Fromm) es Henry Giroux. La pedagogía crítica no solo tiene sus orígenes en Europa, hay que recordar que la segunda generación de la escuela de Frankfurt, viajaron a los Estados Unidos donde continuaron las investigaciones que dejaron los integrantes de la primera generación. En este país encontramos otras raíces de la pedagogía crítica, por ejemplo los trabajos de Jhon Dewey y Myles Horton, además de las eneseñanzas de los activistas por los derechos civiles como Martin Luther King y Malcom X (McLaren, 2003. P255).
Así pues, la pedagogía crítica postula una teoría radical y un análisis de la escuela, pero al mismo tiempo agrega los nuevos avances que surgen en la teoría social y esto da paso a que se desarrollen nuevas categorías de investigación y nuevas metodologías. Esta pedagogía, no está compuesta en un solo conjunto de ideas, sino que diversas ideas comparten un sólo objetivo (transformar las desigualdades e injusticias sociales) pero para esto la pedagogía crítica debe comprender sus principios fundamentales (McLaren, 2003. Pp.255-256).

Los principios de pedagogía crítica

McLaren, nos menciona los principios que dan sentido a la pedagogía crítica, cómo una herramienta de transformación. El primero de estos es la política, en este caso la tarea de la pedagogía crítica es mostrar y desafiar el papel que las escuelas juegan en la vida política y la cultural.  Gracias al marxismo cultural y la semiótica, los teóricos que analizan la política, han podido observar que las escuelas no solo son espacios instruccionales sino, que también son espacios donde hay encuentros culturales debido a la diversidad de formas sociales e ideológicas que ahí se enfrentan en una lucha por la dominación. Con base en lo anterior, McLaren nos dice que los teóricos críticos, analizan las escuelas de una manera doble; por un lado, lo observan como un mecanismo de clasificación en el cual un determinado grupo de estudiantes son favorecidos dependiendo, su raza, clase social y género; por otro lado, estos teóricos ven la escuela como agencias que dan poder social e individual. Dentro de este principio se menciona que los maestros, deben entender el papel que tiene la escuela, en el sentido de la relación escuela-poder, esto con la finalidad de aprovechar este papel y permitir el desarrollo de ciudadanos críticos y activos (McLaren, 2003. Pp.256).



El segundo principio es la cultura, cabe mencionar que en este caso hablaremos de la cultura como principio de la pedagogía crítica y posteriormente lo abordaremos como un concepto. La cultura como principio de la pedagogía crítica, parte de la idea de que los teóricos críticos, observan la escuela como una forma de política cultural. En este sentido la escuela representa la manera en la que se introduce, legítima y prepara las formas de la vida social.  Siguiendo la idea de la cultura, también se entiende en términos de las relaciones de poder, en las prácticas sociales y en la aprobación de las formas de conocimiento, que apoyan una determinada visión del pasado, el presente y el futuro. El autor también nos menciona que  los teóricos críticos, sostienen que el papel de las escuelas siempre ha sido el de reproducir la desigualdad, el racismo, el sexismo y que fragmentan las desigualdades sociales esto usando la competitividad y el etnocentrismo cultural (McLaren, 2003. Pp.257).
El tercer principio es el de la economía, en este caso la pedagogía crítica parte de la idea de que para la escuela su prioridad ética, es dar poder al sujeto y a la sociedad sobre el manejo de habilidades técnicas mismas que se encuentran ligadas a la lógica del mercado. Esto lleva a la preocupación de los teóricos críticos sobre la dimensión moral de la educación, lo que ha dado paso al replantear el significado de “ser escolarizado”.  Otro aspecto importante es el análisis que llevaban a cabo los críticos liberales y conservadores en términos de que la escuela favorece los intereses de la cultura dominante; los críticos liberales reapropian la lógica que pretenden liberar, por otro lado, los teóricos críticos, han permitido llevar a cabo un análisis de la escuela en términos de raza, clase, poder y género. Cabe mencionar que la pedagogía crítica, también ha permitido desafiar el supuesto de que las escuelas sirven como espacios para la movilidad social y económica (McLaren, 2003. Pp.257-259).

LOS TEÓRICOS Y LOS  EDUCADORES CRÍTICOS

Dentro de esta postulación de la pedagogía crítica, McLaren nos menciona a los teóricos y los educadores críticos y lo que estos han hecho dentro de esta corriente. Los puntos de mayor importancia son los siguientes:
  • Desenmascaran la desigualdad de los intereses que impide la igualdad de oportunidades.
  • Sugieren que la escuela debe ser analizada como un proceso cultural e histórico y rechazan la tarea que les impone el capitalismo como intelectuales.
  • Sostienen que la corriente educativa dominante mantiene una tendencia injusta, que permite la transmisión y la reproducción de la cultura del status quo dominante.
  • Rechazan la idea de que la escuela sea parte de un proceso apolítico y no axiológico.
  • Los educadores críticos sostienen la idea de que somos responsables no solo por como actuamos de manera individual, sino también resaltan la responsabilidad y la importancia de nuestro actuar en el sistema que participamos.
  • Sostienen que el marxismo no se ha tomado con seriedad, en el  término de que no se usa como medio de análisis socio histórico.
  • Cuestionan las bases del funcionamiento escolar (McLaren, 2003. Pp.259-262).
  • Resalta el trabajo de Giroux, como teórico crítico que propone la teoría del interés y de la experiencia. La teoría del interés, es aquella en la que el programa refleja los intereses que la rodean. La teoría de la experiencia es aquella que organiza y produce las experiencias del estudiante en el contexto social (McLaren, 2003. P. 262).

La pedagogía crítica: sus

principales conceptos

Hasta ahora hemos tomado algunas características de la pedagogía crítica, hemos visto su origen y algunos de sus intereses. Sin embargo, McLaren nos menciona varios conceptos importantes dentro de esta pedagogía.
Teoría: Se debe entender la teoría como una teoría dialéctica, misma que intenta desechar las historias y las relaciones de los significados socialmente aceptados. Es decir, que la teoría dialéctica busca las contradicciones, pero no solo de la forma de buscar la tesis, la antítesis y la síntesis; sino que busca una forma abierta y cuestionadora de pensamiento, tanto que exige una reflexión completa entre elementos. En este sentido la parte dialéctica de la teoría, permite a quienes investiguen la educación, poder ver la escuela más allá de un lugar de adoctrinamiento, les permite observarla como un terreno cultural que promueve la afirmación de los estudiantes y su autodeterminación. La dialéctica también permite entender la escuela como espacios tanto de dominación como de liberación, por otro lado, la dialéctica rechaza la idea de la teoría educativa dominante (McLaren, 2003. Pp.264- 266).
Macro y Micro objetivos: Estos conceptos provienen de Giroux, quien ubica los objetivos del salón de clases en dos categorías. Los Macro objetivos permiten a los estudiantes hacer conexiones entre los métodos, el contenido y la estructura de un curso y su significado dentro de la realidad social. Los micro objetivos, que representan el contenido del curso, se caracterizan por su campo limitado de conocimiento y propósito (McLaren, 2003. P. 266).


Clase: Para comprender y analizar a la sociedad se puede dividir en clases, de esta manera proporciona un lente analítico más profundo que los conceptos operacionales que te explican lo que es la clase pero la reducen a habilidades, estatus ocupacional, desigualdad social o estratificación. Esto se debe a que, lo que está en riesgo al entender la clase como una relación social, dinámica y dialéctica, es el desnudar las fuerzas que generan la desigualdad social. Esto sólo puede lograrse al analizar la forma valuable del trabajo dentro de todo el universo social del capital, incluyendo la manera en que esté ha mercalizado nuestras propias subjetividades. Ello nos obliga a comprender la dialéctica compleja tras la relación capital-trabajo que produce todo un valor.
(McLaren, 2003.P. 271)


Cultura: Se utiliza el concepto cultura para representar las formas particulares en las cuales los grupos sociales dan sentido a sus circunstancias y condiciones de vida dadas. Se define la cultura como un conjunto de prácticas, valores e ideologías a partir de los cuales diferentes grupos otorgan sentido a su realidad, nos ayuda a entender quién tiene poder y como se ha reproducido y manifestado en las relaciones sociales que vinculan a la escuela con el orden social mayor. La capacidad de los individuos para expresar su cultura está relacionada con el poder que ciertos grupos son capaces de ejercer en el orden social: la expresión de los valores y creencias de los individuos que comparten ciertas experiencias históricas determinadas por su poder colectivo en la sociedad (McLaren, 2003.P.273).


Cultura dominante, subordinado y subcultura: la cultura dominante se refiere a las prácticas y representaciones sociales que afirman los valores centrales intereses y compromisos de la clase social que controla la riqueza material y simbólica de la sociedad.
Los grupos que ejercen relaciones y prácticas sociales subordinadas de la cultura dominante, son parte de la cultura subordinada. La cultura de la clase trabajadora tiene una posición estructural subordinada y muchos de sus miembros se involucran en actos de oposición a la cultura dominante de la clase media. Los grupos subculturales pueden ser descritos como subconjuntos de las dos culturas: la dominante (origen) y la subordinada. Los individuos de las subculturas suelen emplear símbolos y prácticas sociales distintas a la clase dominante, para tener así una identidad distinta (McLaren, 2003.P.274).


Formas culturales: Las formas culturales son aquellos símbolos y prácticas sociales que expresan cultura, se encuentran en la música, el vestido, la alimentación, la religión, la danza y la educación. Se han desarrollado a partir de los esfuerzos de los grupos por definir sus vidas en el entorno político y material. Las formas culturales no existen separadas, por lo que se relacionan con conjuntos de apuntalamientos que trabajan con los medios de producción económica, la movilización del deseo, la construcción de valores sociales, las asimetrías entre poder y conocimiento, las configuraciones de ideologías y las relaciones de clase, raza y género (McLaren, 2003. P275). 


Hegemonía: la hegemonía se refiere al mantenimiento de la dominación no sólo por el puro ejercicio de la fuerza sino principalmente por prácticas sociales consensuales, formas sociales y estructuras sociales producidas en espacios específicos tales como la iglesia, el estado, la escuela, los medios masivos de comunicación, el sistema político y la familia. Entiéndase como prácticas sociales realizadas por medio de palabras, gestos, signos y rituales particulares apropiados o por una combinación de estos. Las formas sociales son los principios que proveen y dan legitimidad a las prácticas sociales específicas. La hegemonía es un encasillamiento cultural de significados, una presión de lenguajes y de ideas a la que ingresan "libremente" tanto los dominadores como los dominados. La hegemonía se refiere al liderazgo moral e intelectual de una clase dominante sobre una clase subordinada, no por medio de coerción ni de la construcción intencionada de reglas y regulaciones, sino más bien gracias al consentimiento de la clase subordinada a la autoridad de la clase dominante (McLaren, 2003.P.275-276). 


Ideología: la ideología permea todo en la vida social y no sólo se refiere a la ideología política del comunismo, socialismo, anarquismo, racionalismo, existencialismo. La ideología se refiere a la producción representación de ideas, valores y creencias y a la forma en que estos son expresados y vividos tanto por los individuos como por los grupos.  Simplemente, la ideología se refiere a la producción de sentidos y significados. Puede describirse como una forma de ver el mundo complejo de ideas, con diferentes tipos de prácticas sociales y representaciones que tendemos a aceptar y ver como naturales, a lo que llamamos sentido común. Es el resultado de la intersección del significado y el poder en el mundo social. Las costumbres, los rituales, las creencias y los valores suelen generar en los individuos concepciones distorsionadas de su ubicación en el orden sociocultural y por lo tanto sirven para reconciliarse con tal ubicación y para disfrazar las relaciones injustas de poder y privilegio (McLaren, 2003.P.279).


DISCURSO: Este concepto se retoma del análisis de Foucault, donde un discurso también puede ser una familia de conceptos, los discursos entonces están hechos de prácticas que este autor describe como “reglas anónimas”. Por lo tanto, las prácticas discursivas son reglas, mediante las cuales se forman los discursos, estas reglas gobiernan lo que se puede decir y lo que se debe seguir callado (McLaren, 2003. Pp. 283-284).
En el caso de la educación el discurso se puede definir como un sistema regulado de pensamientos, que permite establecer las diferencias entre los campos y las teorías de la formación docente. Los discursos y las prácticas discursivas influyen en el cómo vivimos nuestra vida como sujetos conscientes y cómo moldean nuestras subjetividades, ya que es gracias a estos que le podemos otorgar un significado a la realidad social (McLaren, 2003. P.284).

Para finalizar dejaremos el siguiente video de una entrevista realizada a Peter McLaren. En donde nos habla un poco mas sobre la pedagogía critica y que consideramos complementa la esta parte del blog.



Bibliografía: 
Giroux, H. “Teorías de la reproducción y la resistencia en la nueva sociología de la educación: un análisis crítico.” Cuadernos Políticos, número 44 México, DF, editorial Era, julio-diciembre de 1985, pp. 36-65.
McLaren, Peter, (2003). “Pedagogía crítica: una revisión de los principales conceptos.” En: La Vida en las Escuelas. Siglo XXI. México. TERCERA PARTE.


Integrantes:
Diana Laura Hernández Flores
Daniel Aguirre Rosas
Robin Dominic Palatto Paez
Luis Diego Perez Apreza






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